BIOSFERA, PATRIMONIO MUNDIAL Y TURISMO

El Cabildo de Gran Canaria está comprometido con la recuperación de la actividad económica de Gran Canaria y la reducción de los daños sociales que esta crisis está produciendo en nuestra gente. Estamos volcados en avanzar en todas las direcciones posibles para hacerlo realidad y el turismo es un sector fundamental que nos ocupa preferentemente. Esta semana hemos dado cuenta de una buena noticia a compartir: el Ministerio de Turismo ha seleccionado el plan de turismo sostenible para las Montañas Sagradas y la Reserva de la Biosfera que ha presentado nuestro Cabildo como proyecto preferente por su calidad y adaptación al medio social y natural.

Es de sobra conocido que el turismo es la principal actividad económica de Gran Canaria y de Canarias y la que más empleo genera. A pesar de ello, cada vez son más las voces que reclaman una mayor diversificación para que nuestra economía sea menos dependiente de un único sector. Coincido plenamente con las demandas en este sentido, aunque creo que antes hay que acometer la transformación del propio modelo turístico canario.

Estamos en un momento de máxima incertidumbre en el que, por primera vez, hemos visto cómo se paraba durante meses nuestro motor económico. Es doloroso y puede ser dramático por sus consecuencias sociales y económicas, pero también puede suponer una oportunidad para acelerar la transición sostenible y digital de un modelo turístico que se puede convertir en la palanca de desarrollo de otros sectores como la agricultura y la ganadería, los servicios digitales, la cultura y el patrimonio histórico o la gastronomía, mejorando nuestra capacidad para atraer a nuevos perfiles de turistas interesados en actividades que aportan mayor valor añadido.

Es por ese motivo que me parece de enorme transcendencia el Plan de Sostenibilidad Turística del Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera que presentamos esta misma semana y que surge con el objetivo de convertirse en una referencia turística sostenible y diferenciada que complementa la oferta y los productos turísticos de Gran Canaria. El plan afecta a un territorio que ocupa cerca de la mitad de la isla. Por una parte encontramos el Paisaje Cultural de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña que se extiende a lo largo de 9.500 hectáreas de Tejeda, Artenara, Gáldar y Agaete, la mayoría insertadas en la Reserva de la Biosfera, que a su vez comprende más de 100.000 hectáreas en los municipios de Mogán, La Aldea, San Mateo y San Bartolomé de Tirajana.

Se trata de un ambicioso proyecto que ha sido elaborado por la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria SPEGC, aunque ha requerido del trabajo transversal de diversas áreas del Cabildo (Presidencia, Medio Ambiente y el Instituto de Risco Caído y la Reserva de la Biosfera) y nos ha permitido ser uno de los dos únicos seleccionados en Canarias y uno de los 25 para todo el estado dentro del “Programa de Planes de Sostenibilidad Turística en Destinos” del Ministerio de Turismo. Cuenta con un presupuesto de 4,2 millones de euros de los cuáles un millón lo aporta el Ministerio de Turismo, otro la Comunidad Autónoma y el resto (2,2 millones) sale del presupuesto del Cabildo de Gran Canaria.

De manera planificada y en colaboración con los ayuntamientos, vamos a articular todos los recursos naturales, arqueológicos, culturales y etnográficos del territorio para ofrecer una oferta turística atractiva, tanto para los visitantes foráneos como para los locales y turistas atraídos por destinos singulares. Para hacerlo es fundamental aprovechar las tecnologías digitales y de la información con el fin de mejorar la accesibilidad y promoción y fomentar la innovación en las zonas rurales de Gran Canaria.

Por supuesto los principales activos del proyecto, además de los valores del paisaje y el territorio, son las capacidades profesionales, de la sociedad civil y de las empresas locales radicadas en la cumbre y medianías de Gran Canaria. Ellas deben ser las protagonistas, ya que uno de los fines que se buscan es el de generar actividad económica y aumentar las rentas de la población de la zona, fijando la población al territorio y frenando la despoblación. Para ello el Cabildo realizará acciones de impulso, dinamización y promoción para la producción de servicios y bienes por parte de actores locales a través de microempresas ligadas a nuevos productos y experiencias turísticas, en especial aquellas relacionadas con el turismo rural y de naturaleza, el agroturismo, el turismo activo y el cultural.

Dentro de las acciones destaca la recuperación de senderos para crear dos rutas de gran recorrido de más de 50 kilómetros diseñadas para cubrir en varias jornadas y constituirán un producto turístico específico para descubrir los atractivos del Patrimonio Mundial y de la Reserva de la Biosfera, y en la que jugarán un papel fundamental las casas y hoteles rurales, albergues y áreas de acampada, además de animar la actividad del resto de activos turísticos por los que discurre.

El plan nos va a permitir asimismo avanzar en uno de los objetivos del Cabildo desde la declaración de Patrimonio Mundial: la construcción en el municipio de Tejeda de un centro de referencia para centralizar la gestión y participación del Paisaje Cultural que actuará además como espacio distribuidor de guías y visitas, refuerzo de los contenidos museísticos y elemento emblemático del destino capaz de atraer visitantes por sí mismo y potenciar así el turismo en la zona, complementándose con el centro de interpretación de Artenara. Para este fin hay consignados 1,7 millones de euros.

La innovación y la digitalización de una parte de nuestra economía es fundamental para ser competitivos y generar nuevos puestos de trabajo de calidad, también en los entornos rurales. Por ese motivo el plan desarrollará una página web y una aplicación para móviles que dotará al público de una herramienta de interpretación de la Reserva y el Paisaje Cultural con funciones y contenidos multimedia basados en la realidad aumentada y la georreferenciación. Asimismo incluirá información relevante para el visitante sobre equipamientos públicos, así como información sobre usos y permisos.

Nada de esto tendría sentido sin una correcta conservación y gestión del entorno y los bienes, por lo que la segunda mayor inversión que contempla el proyecto irá destinada a adecuar, embellecer, limpiar y acondicionar estos bienes y su entorno inmediato, incluidos caminos, muros y senderos de interés patrimonial. También implantaremos un sistema de apoyo para controlar la carga en el territorio del Paisaje Cultural y la Reserva con el objetivo de gestionar el flujo de visitantes en los puntos de mayor interés turístico, el aforo de los centros de interpretación y la densidad de vehículos en las principales vías de acceso, con cuadros de mando que elaborarán informes periódicos basados en los indicadores turísticos que determina la Unesco.

El compromiso del actual grupo de gobierno con la cumbre y las medianías de Gran Canaria es indiscutible. Tras la declaración de Patrimonio Mundial creamos un instituto para la gestión integral y coordinada de Risco Caído y la Reserva de la Biosfera. Aprobamos también “La Cumbre Vive” un proyecto que ya fue presentado públicamente y que aúna participación ciudadana, cohesión social, cogobernanza, economía local, patrimonio cultural e histórico y sostenibilidad y que cuenta con 5 millones de euros de inversión directa.

La Cumbre Vive” incluye inversiones para mejorar los sistemas de riego y contra incendios en Tejeda y la Vega de Acusa, en Artenara, así como para la reforma del Parque de Otoño y la Finca Los Lavaderos y los puestos de producto local de la Cruz de Tejeda, uno de los enclaves turísticos emblemáticos del interior de la isla. Subvencionaremos al ayuntamiento de Artenara con casi un millón de euros para la adquisición de una planta de producción de pellets con restos agrícolas y forestales, impulsando de esta manera la biomasa como energía renovable, uno de los sectores con más potencial de desarrollo en la cumbre.

El agua es una de las principales preocupaciones de los habitantes de esta zona y también un elemento indispensable para el desarrollo de cualquier proyecto tanto agrícola como turístico o ganadero, especialmente con los persistentes episodios de sequía que estamos sufriendo. El proyecto incluye también 2 millones de euros para la implantación de sistemas de depuración natural y la adquisición de diverso patrimonio hidráulico (pozos, presas, depósitos…) en varios pagos en el interior del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria. Igualmente contempla partidas destinadas al mantenimiento de senderos, la instalación de energía fotovoltaica en la cumbre y la adecuación y potenciación de la Zona Comercial Abierta de Tejeda.

Las iniciativas de “La Cumbre Vive” sumadas a este Plan de Sostenibilidad Turística para el Patrimonio Mundial y la Reserva de la Biosfera constituyen un ambicioso e integral modelo de desarrollo para las medianías y cumbre, dotado de medios económicos e instrumentos de gestión y con carácter de continuidad. En un momento en el que la transición ecológica se ha convertido en una urgencia, Gran Canaria está dando pasos decisivos para convertirse en un referente de sostenibilidad social, ambiental y económica, con un modelo autocentrado que denominamos ecoisla.

Antonio Morales Méndez

Presidente del Cabildo de Gran Canaria

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