En la noche de hoy, con todas las medidas de seguridad pertinentes para la prevención del Covid-19, hemos contado con la presencia del Presidente del Cabildo de Gran Canaria, nuestro compañero Antonio Morales, quien nos habló del proyecto de la Central Hidroeléctrica de Gran Canaria.
En palabras del propio Antonio Morales, “como colofón de la política pública insular de transición energética se erige la Central Hidroeléctrica de Gran Canaria. Se trata de una infraestructura estratégica que permitirá almacenar el excedente de energías solar y eólica en forma de agua en la presa de Chira para que pueda ser utilizada cuando sea necesaria a través de un salto a la presa de Soria. Se alimentará del agua producida en una desaladora de Arguineguín y permitirá bombear agua a cota 900 para luchar contra la sequía y desarrollar el sector primario.
Su importancia reside en que las principales energías renovables que estamos introduciendo en nuestro sistema, la solar y la eólica, son “no gestionables”. Esto quiere decir que no gestionamos su producción porque no sabemos cuándo va a haber viento o sol y puede que los momentos de mayor producción no coincidan con los momentos de mayor demanda y viceversa. Eso nos obliga a dotarnos de dispositivos de almacenamiento de energía a gran escala y hoy en día las centrales hidroeléctricas son las más sostenibles y baratas, especialmente en nuestro caso ya que aprovechamos una infraestructura preexistente como las presas.
Sus 200 megavatios de almacenamiento permitirían una penetración de energías limpias de entre un 51% y un 70%, estabilizando el sistema e impidiendo ceros energéticos como el que recientemente se dio en Tenerife. Su capacidad para permitirnos gestionar la inclusión a gran escala de energías renovables en nuestro sistema y el agua que nos permitirá bombear a la cumbre y medianías hacen de la Central Hidroeléctrica de Gran Canaria una herramienta imprescindible para luchar contra el cambio climático”.