El pasado fin de semana recogimos, en la ciudad polaca de Katowice, el encargo de organizar en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria y en la isla de Gran Canaria, en octubre de 2018, el WOMEX, la feria de música de raíz más importante del mundo. Asistí a esta emotiva presentación en nombre del Cabildo de Gran Canaria convencido de que la celebración de esta gran Feria Profesional de las Músicas del Mundo, en nuestra isla y en nuestra capital, va a significar un acontecimiento que nos proyectará al mundo desde esta comunidad tricontinental.
Desde hace siglos la isla de Gran Canaria ha sido un lugar de encuentro permanente de culturas de distinta índole. Su posición geográfica privilegiada en la ruta de Europa hacia el Nuevo Mundo, y a unos pocos kilómetros del continente africano, ha favorecido un intercambio de culturas realmente excepcional. Buena prueba de ello es el mestizaje de nuestra población que se ha ido nutriendo, desde su sustrato inicial de origen norteafricano, de diferentes aportaciones europeas y americanas, a las que se han ido sumando, desde inicios del siglo XX, otras culturas más alejadas provenientes principalmente del Próximo Oriente (Siria, Líbano, Palestina, etc.) y de la costa asiática del Pacífico (India, China, Corea o Japón), por poner solo unos ejemplos. Sin duda, esta mezcla constituye hoy en día una de nuestras señas de identidad más reconocidas.
No debemos entender la realidad que hoy vive Canarias como un simple conglomerado de culturas que coexisten en nuestro territorio o que conviven entre sí en una simple relación de respeto, que es lo que conocemos con los términos de “pluriculturalidad” y “multiculturalidad”, respectivamente. La realidad que se está fraguando en Canarias, poco a poco y gracias a la educación y a la voluntad de los distintos agentes sociales, es la que podemos englobar en el concepto de “interculturalidad”, es decir, la que se crea desde un encuentro de culturas que intercambian objetivos e ideales y que hacen un verdadero esfuerzo por conocerse mutuamente, por compartir experiencias y por trazar caminos comunes en el marco de la diversidad.
En ese contexto, el de la interculturalidad, es en el que se desenvuelve la filosofía del WOMEX, ese gran evento internacional que cada año propicia el encuentro y el intercambio de culturas a través de una de las manifestaciones más arraigadas en el ser humano: la música. Esa música que es lenguaje universal de comunicación entre los pueblos.
La celebración el próximo año 2018 del WOMEX en la isla de Gran Canaria y en su capital, Las Palmas de Gran Canaria, permitirá reconocer esa interculturalidad en la que está comprometido el pueblo canario. Diversos acontecimientos y eventos en los últimos 50 años así lo demuestran. Todos recordamos aquella primera Feria del Atlántico del año 1966 en la que por primera vez se reunían decenas de países africanos para intercambiar productos industriales y agrícolas. Hemos facilitado desde siempre las máximas conexiones con los cinco continentes con los que nos relacionamos con distintas dimensiones.
Y destaco especialmente las iniciativas artísticas y musicales que han colocado a Gran Canaria en el centro de las culturas del mundo. No es una realidad reciente sino que desde el siglo XIX nuestros creadores musicales, plásticos, arquitectónicos, literarios o escultóricos son referentes de vanguardia y de innovación artística. Probablemente nuestro carácter insular y atlántico ha tenido mucho que ver en esta producción innovadora. Hoy lo ratifican manifestaciones culturales como el Festival del Sur, Encuentro Teatral Tres Continentes, de Agüimes, que este año cumplió precisamente su 30 aniversario. O el ESPAL, Encuetro de Solidaridad con los Pueblos de África y Latinoamérica, de Santa Lucía, que en 2017 cumplió 27 años. O el Festival Internacional Teresa de Bolívar, de Teror, promovido por el Cabildo de Gran Canaria y creado para el intercambio de músicas entre Canarias y América Latina, que cumplirá el próximo año 2018 sus 30 años de existencia. O el Festival Internacional de Folklore Villa de Ingenio, “Muestra solidaria de los pueblos”, que celebró ya su XXII edición.
El objetivo de la tricontinentalidad, como acercamiento entre Europa, África y América con su punto de encuentro en Gran Canaria, tiene también su desarrollo en las artes plásticas en el Centro Atlántico de Arte Moderno, del Cabildo de Gran Canaria, que lleva apostando por la interculturalidad los últimos 28 años.
Gran Canaria ha sido también sede durante 17 ediciones del WOMAD otro de los eventos de músicas de raíz más importantes del mundo. Despreciado durante algunos años, vuelve ahora a Gran Canaria desde Las Palmas de Gran Canaria.
La riqueza musical de nuestra isla siempre ha estado arraigada en las tradiciones populares, como una muestra más de nuestra identidad. Piezas musicales procedentes de Europa, de América y de África, fueron conformando con el tiempo nuestro rico folclore, lo que ha dado lugar a formas musicales mestizas como la mazurca, la polca o los aires de Lima. Son manifestaciones que se superponen a otras más ancestrales como el tajaraste, el sirinoque o el baile del tambor, que nos traen recuerdos de nuestros antepasados de antes de la llegada de los europeos a Canarias. No olvidemos que una genuina expresión de estos antiguos canarios, en el siglo XV, se hizo popular en las principales cortes de Europa, la célebre danza llamada El Canario.
Nuestra música de raíz tiene un símbolo que queremos que todo el mundo conozca, un instrumento también mestizo que representa como pocos el sentir del pueblo canario: me refiero al timple, ese pequeño instrumento de cuerda que algunos tocadores canarios han paseado fuera de Canarias, desde el malogrado José Antonio Ramos, Benito Cabrera o Domingo “El Colorao”, hasta Germán López que, gracias a una edición anterior del WOMEX precisamente, está paseando su música por varios continentes y está recién regresado de una gira por China. Esta vez en Katowice fue la joven intérprete Laura Martel la que encandiló a todos con su buen hacer y la dulzura de nuestro instrumento.
Y podemos seguir hablando de música. Porque no sólo en la vertiente de músicas tradicionales y populares tienen las islas largo recorrido. La música llamada culta, ha tenido enorme arraigo en Canarias. De hecho, la primera sociedad filarmónica musical del Estado español se fundó en Gran Canaria, y data de 1845. La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, heredera de aquella iniciativa, continúa de la mano del Cabildo de Gran Canaria interpretando música clásica de Europa y América. Y además festivales de ópera, zarzuela y tantas otras manifestaciones…
A todos estos eventos culturales y musicales en particular hay que sumar, para los feriantes que acudan a Canarias en el próximo WOMEX, otros atractivos que nuestra tierra puede brindar: diversidad paisajística, gastronomías de todo el mundo o tradiciones culturales y deportivas, sin olvidar las posibilidades de ocio y negocio que ofrece nuestra isla. Acuden a una tierra con gran tradición comercial y con grandes incentivos por tratarse de una Región reconocida por la Unión Europea con estímulos a la inversión y a la creación. Y todo ello en un marco geográfico privilegiado: en la región insular macaronésica, de rico folclore, en contacto cercano con las culturas del Magreb, con mirada expectante hacia la música latina, que todo canario lleva en el corazón.
En mi intervención en Polonia, aceptando ser sede de la exposición, aseguré, a las autoridades y representantes de la feria de músicas del mundo presentes, que viajarán a una isla y a una ciudad que comparte los valores y la sensibilidad del WOMEX. Con tradición y alma musical, con una sociedad inclusiva y abierta y con unas infraestructuras que nos permitirán celebrar con éxito un gran acontecimiento que nos ilusiona. Nunca se ha celebrado tan al sur.
El listón está muy alto. Pero en Gran Canaria, en su capital, el Ayuntamiento y el Cabildo, con la colaboración de la Consejería de Cultura y Turismo del Gobierno de Canarias y el calor de nuestra gente vamos a organizar una edición grancanaria que será inolvidable. Porque comunicarnos a través de la música, intercambiando experiencias, productos, iniciativas y patrocinios pertenecientes a esta industria nos hace a todos más ricos culturalmente.
Antonio Morales Méndez
Presidente del Cabildo de Gran Canaria