Vivimos tiempos de incertidumbre y sucesos de gran magnitud y rápida sucesión que precisan de respuestas inmediatas, complejas y que deben ser conocidas por la sociedad con una información pública, completa y veraz, porque la transparencia ayuda a resolver los problemas mientras que los rumores y falsedades buscan perjudicar a la comunidad.
Los recursos del Cabildo de Gran Canaria para poder dar respuesta a las necesidades comunicativas en estas situaciones excepcionales son limitados y por ello hemos de reconocer el gran esfuerzo personal de quienes han redoblado su actividad para asumir el trabajo añadido e ingente que requieren estas situaciones imprevistas e imprevisibles, en las que mucho tiene que ver la exposición inconsciente a los riesgos a causa de la falta de información para poder adoptar medidas correctas.
En los últimos meses hemos sufrido grandes incendios, en condiciones meteorológicas totalmente adversas, en las que hemos comprobado la profesionalidad de equipos de la isla y de otros lugares del país que nos han ayudado a resolver los problemas sin lamentar víctimas. Se ha resuelto en estos días un virulento fuego con conatos paralelos -probablemente intencionados- en medio de un temporal de viento y calima como no habíamos visto desde décadas. Igualmente hemos solucionado, con la mayor rapidez posible, el acceso a la capital tras un corrimiento de tierras que colapsó el tramo de carretera más transitada de la isla en una época complicada como la campaña navideña.
Esto ha sido el día a día de la acción de gobierno en el Cabildo. Una tarea que no finaliza hasta dar respuesta a las personas afectadas por estos fenómenos que algunas personas utilizan para confundir y dañar a quienes no disponen de información para evitar problemas. Además, hemos comprobado que la información es un recurso fundamental para actuar con eficacia en asuntos que tienen una incidencia directa en el conjunto de nuestra población y territorio. Por ello hemos llevado a cabo una intensa labor de comunicación en situaciones de crisis, con la convicción de que la mejor vacuna para cualquier problema es la transparencia informativa, con un resultado reconocido por la mayoría de la población.
En estos días nos enfrentamos a otro escenario grave y complicado porque la actitud irresponsable y/o sensacionalista de algunos medios de información y su rápida expansión por las plataformas de comunicación y redes sociales ha dado lugar a una pandemia de miedo. Por primera vez en la historia estamos viviendo una epidemia a tiempo real: todos los medios de comunicación, todo el día, todos los días, en todo el planeta, hablan del coronavirus y restan sosiego a una situación seria y de difícil solución, que requiere de una respuesta en la que ya se trabaja para cercar a un virus que ya ha sido identificado y que afecta a grupos de riesgo que también pueden tener dificultades con otros virus o la gripe común.
Sin restar ni un punto a la importancia que tiene este nuevo virus y a la potencia de contagio que presenta, hemos de reforzar la labor informativa para que podamos reducir las posibilidades de contagio y propagación, así como ayudar a quienes puedan contraer esta enfermedad para que puedan superarla, mientras se busca la mejor respuesta farmacológica. Por ello usaremos la mejor de las vacunas que existe y que es la información. A nuestra población y a nuestros visitantes. A esos turistas que nos aportan actividad económica y empleo por disfrutar de uno de los climas más saludables del planeta. Un clima que hemos de conservar y defender como parte de nuestro patrimonio y cuyas transformaciones ponen al descubierto la fragilidad del ser humano en la biosfera.
Esto es lo que hemos decidido las organizaciones empresariales de esta isla (CCE, FEHT, AEAT y Cámara de Comercio), las más representativas organizaciones sindicales del sector (UGT y CCOO) y el Cabildo de Gran Canaria.
Acordamos también incentivar la promoción de la isla en el exterior con campañas en varios idiomas, diseñar estrategias de comunicación para aligerar la alarma social que ha calado en buena parte de la ciudadanía, insistir en nuestra seguridad sanitaria, plantear al Gobierno un protocolo de actuaciones que afecte en la menor medida posible a los trabajadores, empresas y clientes, comprometernos a seguir trabajando de manera coordinada, seguir desarrollando con normalidad todos los actos programados, requerir ayudas del Gobierno central para hacer frente a cancelaciones y bajadas de reservas…
No den por ciertas las informaciones falsas y las impactantes imágenes que corren por las redes sociales. No contribuyan a propagarlas. Acudan a fuentes oficiales para informarse. Nosotros, desde el Cabildo daremos toda la información veraz y en tiempo real que afecte a la isla para que no sea víctima de otra epidemia más dañina aún: la desinformación.
Antonio Morales Méndez
Presidente del Cabildo de Gran Canaria